La extracción o elevación consiste en el flujo de los fluidos producidos, que de forma espontánea o artificialmente del depósito hasta la superficie.
El petróleo está compuesto por una mezcla de materiales orgánicos sobre
todo hidrocarburos insolubles en agua. Se produce en el interior de la
tierra mediante un proceso de transformación de la materia orgánica
procedente de sedimentos y que se acumulan en trampas geológicas que se
forman de manera natural.
Los procesos que se emplean para la extracción de petróleo dependen en gran medida de factores como la ubicación del yacimiento o las características que presenta este yacimiento. Una vez que se ha detectado una zona con la presencia de petróleo se procede a hacer una perforación de cierta profundidad para llegar hasta él, en algunos casos estas perforaciones pueden ser de hasta 6000 metros.
El proceso de perforación y extracción suele ser sencillo. Se introduce y baja una especie de cañón y se perfora la tubería de revestimiento justo en el punto donde se ha detectado la bolsa. Lo habitual es que el petróleo fluya por los orificios que se han hecho y se pueda extraer mediante una tubería de un diámetro más pequeño. A esta tubería de la denomina tubería de producción.
Se pueden dar dos situaciones:
El petróleo depurado se traslada a tanques de almacenamiento y a oleoductos que lo transportan directamente hacia las refinerías o puertos de exportación. Es importante saber que nunca se puede aprovechar el 100 % del petróleo contenido en un yacimiento, de hecho, la cantidad máxima que suele aprovecharse en estos yacimientos llega solo al 50 % o 60 %.
Sistemas de extracción
Vamos a analizar ahora los principales sistemas que se emplean para la extracción del petróleo en un yacimiento. La única forma de saber si en un lugar donde se prevé que hay petróleo efectivamente lo hay, es mediante la perforación. La primera perforación que se suele llevar a cabo se denomina perforación exploratoria y tiene como finalidad confirmar si realmente existe petróleo en el yacimiento.
Los métodos más empleados para lograr la extracción del petróleo son los siguientes:
Método a percusión.
Este método está ya casi en desuso y consiste en la utilización de trépano pesado que unido a una barra de referencia aumenta su peso. Esta barra se sujeta con un cable de acero conectado a un balancín. A través del balancín se trasmite un movimiento alternativo de subida y bajada que es accionado por un motor. Con cierta frecuencia se procede a retirar el trépano para sacar los materiales o detritos mediante una herramienta denominada cuchara.
La gran desventaja de este método es que es un proceso muy lento y esto hace que cada vez se use menos. De hecho, su utilización se hace únicamente en yacimientos muy pequeños.
Método a rotación.
Este método es algo más complejo que el anterior ya que mediante el trépano que es hueco, se atornilla a una serie de caños de acero que forman lo que se llama las barras de sondeo. Estas barras giran impulsadas por una mesa rotativa que se encuentra en la base de la torre y que está unida por una transmisión mediante cadena con los motores del cuadro de maniobras.
La llamada mesa rotativa presenta un agujero cuadrado en el centro en el que se desliza una columna de perforación que desciende a medida que el trépano avanza. En la parte más alta de la torre hay aparejos que hacen posible levantar y bajar los equipos. Es precisamente el movimiento de la mesa rotativa lo que hace que se ponga en marcha la perforación. Cuando es necesario se agregan nuevas barras de sondeo que se enroscan y miden en torno a 9 metros.
Este método es el más usado en la mayoría de las explotaciones de yacimientos. Esta operación descrita se va repitiendo tantas veces como es necesario. Debido al movimiento los detritos se arrastran hasta la superficie.
Una vez que la perforación se ha llevado hasta los 100 o 150 metros se entuba el pozo mediante una cañería metálica y cemento de fraguado rápido (proceso de cementación) de forma que se eviten derrumbes debido a filtraciones de las napas de agua que habitualmente se atraviesan.
Perforación submarina
En muchos casos para poder aprovechar mayores yacimientos de petróleo se hacen excavaciones y perforaciones sobre el mar. Se trata de equipos que se instalan en una plataforma situada lejos de la costa en aguas de profundidad de hasta varios cientos de metros. Existen diferentes tipos de plataformas, algunas son flotantes y otras están ancladas al fondo marino sobre pilotes. Estas segundas resisten bien a las olas y el viento, así como a los hielos.
Con independencia de los métodos empleados para la extracción dependiendo de los materiales y de la zona, se suelen elegir los materiales y el equipo de perforación más adecuado.
Aquí tenéis un resumen de los principales sistemas usados para la extracción del petróleo, pero sin duda hay todo un mundo por descubrir asociado a este producto y que iremos desvelando.
Los procesos que se emplean para la extracción de petróleo dependen en gran medida de factores como la ubicación del yacimiento o las características que presenta este yacimiento. Una vez que se ha detectado una zona con la presencia de petróleo se procede a hacer una perforación de cierta profundidad para llegar hasta él, en algunos casos estas perforaciones pueden ser de hasta 6000 metros.
El proceso de perforación y extracción suele ser sencillo. Se introduce y baja una especie de cañón y se perfora la tubería de revestimiento justo en el punto donde se ha detectado la bolsa. Lo habitual es que el petróleo fluya por los orificios que se han hecho y se pueda extraer mediante una tubería de un diámetro más pequeño. A esta tubería de la denomina tubería de producción.
Se pueden dar dos situaciones:
- Que el yacimiento tenga energía propia que habitualmente viene generada por la propia presión subterránea y por los elementos que suelen acompañar al petróleo como son gas y agua. En este caso, el petróleo sale por si solo en el momento de hacer la perforación. Lo que se suele hacer es instalar en la parte superior del pozo un equipo que se denomina árbol de navidad y que está compuesto por una serie de válvulas que sirven para ir regulando el paso del petróleo.
- En caso de que el yacimiento no tenga energía propia se usan métodos específicos de extracción. El método más habitual es el balancín mediante el cual a través de un balanceo permanente se acciona una bomba en el fondo del pozo que realizar la succión del petróleo hasta la superficie.
El petróleo depurado se traslada a tanques de almacenamiento y a oleoductos que lo transportan directamente hacia las refinerías o puertos de exportación. Es importante saber que nunca se puede aprovechar el 100 % del petróleo contenido en un yacimiento, de hecho, la cantidad máxima que suele aprovecharse en estos yacimientos llega solo al 50 % o 60 %.
Sistemas de extracción
Vamos a analizar ahora los principales sistemas que se emplean para la extracción del petróleo en un yacimiento. La única forma de saber si en un lugar donde se prevé que hay petróleo efectivamente lo hay, es mediante la perforación. La primera perforación que se suele llevar a cabo se denomina perforación exploratoria y tiene como finalidad confirmar si realmente existe petróleo en el yacimiento.
Los métodos más empleados para lograr la extracción del petróleo son los siguientes:
Método a percusión.
Este método está ya casi en desuso y consiste en la utilización de trépano pesado que unido a una barra de referencia aumenta su peso. Esta barra se sujeta con un cable de acero conectado a un balancín. A través del balancín se trasmite un movimiento alternativo de subida y bajada que es accionado por un motor. Con cierta frecuencia se procede a retirar el trépano para sacar los materiales o detritos mediante una herramienta denominada cuchara.
La gran desventaja de este método es que es un proceso muy lento y esto hace que cada vez se use menos. De hecho, su utilización se hace únicamente en yacimientos muy pequeños.
Método a rotación.
Este método es algo más complejo que el anterior ya que mediante el trépano que es hueco, se atornilla a una serie de caños de acero que forman lo que se llama las barras de sondeo. Estas barras giran impulsadas por una mesa rotativa que se encuentra en la base de la torre y que está unida por una transmisión mediante cadena con los motores del cuadro de maniobras.
La llamada mesa rotativa presenta un agujero cuadrado en el centro en el que se desliza una columna de perforación que desciende a medida que el trépano avanza. En la parte más alta de la torre hay aparejos que hacen posible levantar y bajar los equipos. Es precisamente el movimiento de la mesa rotativa lo que hace que se ponga en marcha la perforación. Cuando es necesario se agregan nuevas barras de sondeo que se enroscan y miden en torno a 9 metros.
Este método es el más usado en la mayoría de las explotaciones de yacimientos. Esta operación descrita se va repitiendo tantas veces como es necesario. Debido al movimiento los detritos se arrastran hasta la superficie.
Una vez que la perforación se ha llevado hasta los 100 o 150 metros se entuba el pozo mediante una cañería metálica y cemento de fraguado rápido (proceso de cementación) de forma que se eviten derrumbes debido a filtraciones de las napas de agua que habitualmente se atraviesan.
Perforación submarina
En muchos casos para poder aprovechar mayores yacimientos de petróleo se hacen excavaciones y perforaciones sobre el mar. Se trata de equipos que se instalan en una plataforma situada lejos de la costa en aguas de profundidad de hasta varios cientos de metros. Existen diferentes tipos de plataformas, algunas son flotantes y otras están ancladas al fondo marino sobre pilotes. Estas segundas resisten bien a las olas y el viento, así como a los hielos.
Con independencia de los métodos empleados para la extracción dependiendo de los materiales y de la zona, se suelen elegir los materiales y el equipo de perforación más adecuado.
Aquí tenéis un resumen de los principales sistemas usados para la extracción del petróleo, pero sin duda hay todo un mundo por descubrir asociado a este producto y que iremos desvelando.
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